No somos un equipo, somos un país - 2018
La Escuela Cabecera Nº 405 “María Josefa Ferreyra de Barrios” del Pueblo Libertador, Ciudad de Esquina, Provincia de Corrientes cuenta con una matricula aproximada de 180 alumnos, divididos en 12 grados sección “A” y “B”, turnos mañana y tarde, y para el segundo ciclo la ampliación de jornada.
Cada año antes del inicio del ciclo escolar, el equipo directivo, docente y de profesores especiales, se reúnen a fin de crear un proyecto interdisciplinario e innovador para ser llevado a las aulas.
Si bien, generar propuestas innovadoras nunca es sencillo y su éxito depende del entusiasmo y compromiso, no sólo del personal de la escuela sino de toda la comunidad; con el proyecto “Superhéroes Fest” del ciclo 2017 sentimos el acompañamiento de todas las familias e instituciones del pueblo, lo que nos anima a emprender nuevas propuestas, con miras mejorar la calidad del aprendizaje y ampliar el universo cultural de los niños y niñas.
Para el año escolar 2018, a fin de renovar tiempos, espacios y lograr un mayor interés y entusiasmo de los niños en los contenidos llevados a las aulas, hemos elegido trabajar con un evento de envergadura internacional como lo es el “Mundial de Fútbol”.
¿Por qué trabajar con el futbol? El fútbol constituye en nuestro país, una parte muy importante de la cultura ha sido entendido por las masas no sólo como un deporte, sino también como un arte, una pasión de multitudes y un efectivo medio de cohesión social, útil para confeccionar la identidad argentina.
Más allá de la afición por un equipo u otro perteneciente a nuestra liga nacional o internacional, durante los meses que dura la Copa Mundial nos unimos para alentar a la “selección”, este evento de alcance internacional trasciende las barreras sociales, culturales, económicas, políticas, etc.
A la vez, el Mundial de Fútbol por implicar a muchos países, nos ofrece la oportunidad de enterarnos sobre las sociedades más alejadas de una manera más frecuente que lo habitual; nos permite conocer sobre las representaciones culturales y tomar consciencia de la diversidad cultural de las distintas naciones que integran el evento y son parte de un todo.
Por esto la escuela, como institución enmarcada en un determinado tiempo y espacio, no puede ignorar este acontecimiento y debe incorporarlo como un medio para generar situaciones de aprendizaje.
El título del proyecto “No somos un equipo, somos un país”, señala el enfoque a seguir, es decir, pretendemos a lo largo del proyecto investigar tanto a la selección de futbol (colores, copas ganadas, jugadores importantes, etc.) como también la ubicación, idioma, demografía, símbolos patrios y cultura (danza, música, arte, etc.) de los países que fueron seleccionados y serán asignados a los diferentes grados para ser trabajados de acuerdo a los diferentes niveles y complejidades.
Los docentes deberán generar un espacio alegre y motivador, para promover una mayor interacción y participación de los niños, haciéndolos protagonistas de sus aprendizajes, “alentando” en cada momento sus progresos, a fin de que cada niño desarrolle su identidad, confianza y seguridad en sus capacidades, para actuar con iniciativa y autonomía, para expresar sus sentimientos, pensamientos y emociones, respetando la diversidad cultural, étnica, de género y de ideas.